El camino del emprendedor: Parte II
- cpterick19454
- Aug 9, 2021
- 2 min read
Dentro de todos los caminos por los cuales nos ha llevado la aventura de emprender, a lo largo de estos 2 años, me atrevería a afirmar, que el más complicado y el que ha requerido más astucia, es el de lograr manejar la frustración.
Porque este incomprendido, sobre todo habitual compañero, se puede hacer presente en sinnúmero de formas.
En la segunda entrega de este blog, donde busco hacer una introspección a lo acontecido en el desarrollo de Hexagon, haremos un breve recuento de cómo y cuáles experiencias negativas se pueden hacer presentes al momento de lanzarse como empresario.
Comencemos...
Probablemente, poniéndolo en primer lugar, aparece el famoso: cuándo llegará el primer cliente. Citas, tras citas pueden pasar. Unas muy buenas, otras no tanto. Tal vez ya se ve luz en el camino, por esa extraordinaria convivencia que tuvieron, pero nunca llega el famoso correo o llamada. En ocasiones uno es el que falla y desde ese instante tienes la certeza de que no volverán a verse. Esto nos ocurre a todos sin importar los niveles. Sólo queda siempre, de verdad siempre, darle vuelta a la página y volver a intentarlo. Puertas hay muchas, por lo cual alguna se abrirá para nosotros.
LLegó ese cliente que esperabas. La emoción se desborda y no quieres cometer algún error o mostrar poco interés en las tareas; por lo cual acatas de manera positiva a todo lo que te encargan. Olvidas los tiempos, lo pesado, todo lo que en su momento habías considerado que llevaba un costo extra, sólo para quedar bien con él. ¡Oh sorpresa! No eres un superhéroe. Si se deja de lado lo que uno puede brindar o las cosas que puedes llevar a cabo, se encontrarán con mayores tropiezos que aciertos. El decir que sí a todo no es el camino adecuado de seguir. Un cliente se llevará una satisfacción más grande con un trabajo extraordinario, que con 20 apenas hechos.
Dentro de las tareas de la agencia, una que nos lleva mayor tiempo y dedicación es la producción audiovisual. Cubrimos eventos, realizamos video, tomamos fotografías para después entregar una edición de lo más importante, por poner un ejemplo. Ya estamos en la recta final y al momento de exportar, PUM, "crashea" la computadora. Debemos volver, paso a paso, con la tarea más pesada del proceso. Aquí sólo aconsejar que se planee con aticipación todo porvenir. Que ante una edición siempre se contemple mayor tiempo de lo normal. Al igual que un buen snack, café y una silla cómoda. Ante una producción precavida, pocas sorpresas uno se puede llevar.
Estas son unas cuantas experiencias donde, creo yo, todos nos hemos visto en esta industria o algunas parecidas. Donde hemos tenido que olvidar lo malo para lograr los objetivos. Es una pequeña provada de lo agridulce que puede llegar a ser el emprendimiento, pero que sin importar las condiciones, me lanzaría a esta aventura.
Nos volveremos a topar, querida frustración, y sin duda alguna escribir de ti será una bella manera de demostrar que te hemos superado.
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